CAFE AMARGO

Brigitte, la estùpida camarera del Bert's de la avenida Marceau va a estropear, con toda seguridad, la tarde de sabado a mas de uno. Empeñada en pasearse, barra arriba, barra abajo, con soez indiferencia, se ve que le importa poco ver al pobre aprendiz engordando irremediablemente la fila de espera con su torpeza. Le importa un comino escuchar los bufidos de los clientes que, consumidos por la ira, abandonan el local uno a uno.

Café mojado
@lolamento

Sòlo ella sabe qué desencanto, desamor o desastre personal la convirtieron en este autòmata inservible que sirve hoy tan amargo café. Mientras las crìticas contra el desmañado aprendiz se mezclan con los insultos hacia la arrogante Brigitte, su cara, de por sì poco agraciada, se vuelve mas y mas amarga, tanto como las gotas que llora esa gran maquina alemana detras de ella.

En el mismo momento en que la fila llega a medir mas de 5 metros, casi rozando la colorida vitrina de los bocatas, ella se apiada del pobre muchacho. Se pone manos a la obra. Se instala frente a la caja pròxima a los croasanes con la mirada baja. Respira, y con una vocecita tan dulce como hipòcrita escupe sin vergüenza:

- Desirez-vous?

Un tìmido calvo con gafas a lo Warhol y camisa a cruadros responde resignado:

- Juste un café noisette, SVP

Ahora el rumor de la sala se confunde con los golpes salvajes que Brigitte propina al filtro para vaciarlo, al tiempo que las sonrisas se dibujan al fin. Eso si, sòlo en algunos de los presentes, aquellos que decidan tener un buen dia a pesar de Brigitte.

CC

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire